Es un proyecto de oficinas construido en la Av. Francisco de Miranda, como sede de las oficinas de Seguro Sudamérica, el edificio es un cubo de vidrio paralelo a la avenida que está enmarcado por dos caras solidas hacia las fachadas oeste y sur con un acabado en granito, generando una apertura visual que reconoce y aprovecha la vista hacia el Ávila. Este volumen de vidrio esta intersectado por dos cubos que en distintas direcciones rompen con la geometría del elemento protagonista de mayor escala que encierra la composición volumétrica.